Desde Tenerife Moda le damos la enhorabuena por este gran proyecto, ¡y le deseamos muchos éxitos!
Fuente: elblogoferoz.com
Los sueños de Elisa Salas, diseñadora y propietaria de Maharani, la marca de joyería y complementos inspirada en la magia, los colores y los aromas de la India, siempre terminan por cumplirse. Cuando era una niña pequeña que vivía en un pequeño pueblo de Asturias (San Juan de la Arena), soñaba siempre con el lejano país y se vio a sí misma formando parte de esa cultura milenaria.
Tras haber vivido en diferentes ciudades y en varios países, la causalidad quiso que terminara recalando hace ya más de dos décadas en Tenerife para trabajar como responsable del departamento de marketing de una multinacional de comunicación, donde conoció a su marido, nacido en la Isla, aunque su familia era originaria de la India.
Casualidad o no, lo cierto es que esos lazos familiares la llevaron a descubrir en viejas fotos familiares la imagen de la mujer que terminó por dar rienda suelta a su deseo creativo tanto tiempo contenido. En las imágenes se apreciaba el fasto y la opulencia de la sociedad de otra época en la que brillaba con luz propia Gayatri Devi, la última maharaní (mujer del maharajá) de Jaipur, que estuvo de viaje de negocios de su marido por las Islas, como invitada de honor de su familia política.
Otro sueño cumplido, que dio paso a un sueño aún mayor que cobró vida propia hace algunos años con la inauguración de la firma de joyería y complementos Maharani que hoy, como si los sueños en el caso de Elisa Salas fueran inagotables, da el salto definitivo del refugio de su estudio y taller de creación donde alcanzó el reconocimiento de sus clientas como firma de bisutería de lujo, a la cercanía y el contacto directo con el público con la apertura de su primera tienda física en la calle del Pilar número 13, en pleno corazón de la capital tinerfeña.
Una tienda que abre sus puertas abarcando una zona de venta y otra de taller; pero manteniendo el espíritu y la filosofía de un lugar donde sus clientas se puedan sentir cómodas y disfrutar de la experiencia de una compra inolvidable, embriagadas por los aromas y colores que las transportarán a ese lejano país y llevarse a casa un pedacito de él. Y donde seguirá creando y pensando en sus clientas y sus gustos, personalizando a medida o creando por encargo, elaborando así piezas particulares y personales solo para ellas. Creaciones sencillas, pero nunca simples; casuales, pero siempre elegantes; coquetas, divertidas y seductoras para las maharaníes actuales.
Pasión por la India. Maharaní es el nombre que recibían las mujeres de los maharajás, las reinas consortes de los grandes regidores de la India feudal que vivieron rodeadas de sueños, oro y lujo, envueltas en delicados saris y velos de seda, y tejiendo en la sombra alianzas e inspirando al mundo con su belleza. Mujeres plenas de autoconfianza, femeninas, elegantes, románticas, pero también fuertes y modernas.
El eco de ese paraíso lejano y fastuoso ha servido de inspiración a Elisa Salas para dibujar un universo propio, que comparte con todas aquellas mujeres que han elegido llevar algunas de sus piezas para sentirse mejor con ellas mismas.
Piezas hechas a mano, con el mimo y el cuidado detalle que se merece el lujo accesible, mediante la elaboración de piezas versátiles pero únicas por la naturaleza propia de las piedras semipreciosas. Creaciones que son seña de identidad de la exaltación de la luminosidad y los colores que son utilizados en la India para asegurar la buena suerte y la salud de las personas que los portan y les favorecen, y siempre formando parte de pequeñas ediciones limitadas. Un regalo exclusivo y accesible; porque no deja de ser un lujo tener una pieza prácticamente única al alcance de cualquiera.
Diseños inspirados en imágenes de la India, en la feminidad y la belleza de sus maharaníes, en la infinidad de colores que se entremezclan formando otros nuevos, en sus tejidos, fusionando la sofisticación de oriente y la contemporaneidad de occidente. Piezas únicas que combinan con todo, tanto para el día a día, como para momentos más formales.
Turquesas, coral, perlas, nácar, piedras semipreciosas como gemas, ágatas, jádes, y ónix. Cada piedra tiene su propia personalidad: matices de color, piedras de diferentes formas o incluso los veteados contribuyen a hacer única cada pieza final; como también los esmaltes, cristales, espejos, materiales muy usados en la India, que se combinan con elementos textiles como terciopelos, cordones de seda que se engarzan en fornituras de un dorado característico de las maharanís, pero un dorado mate, más elegante, o dando vida a collares, gargantillas, pendientes, pulseras de seda importadas de la India, aros, argollas forradas a mano, bolsos y chales de seda artesanales con hilo de oro que mantienen la línea maharaní.
Una mirada singular que nos permite viajar en el tiempo y el espacio y sentirnos únicos, como las piezas que elabora Elisa Salas en Maharani, su sueño; el lugar donde sigue manteniendo viva la ilusión que le llevó a enamorarse de un país que solo imaginaba para que los sueños que comparte a través de sus diseños se sigan haciendo realidad.